Ratio: 5 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado
 

Carmen Cano López-Peláez, la niña que no pudo estudiar música, cumple 100 años

Carmen Cano López-Peláez cumple 100 años el 30 de noviembre. Nació en Membrilla en 1920 y es hija del Maestro Emilio Cano y de su segunda esposa, Dolores López Peláez. Es la segunda de tres hermanas: Filomena, Carmen y Asunción, los otros hermanos varones eran: Andrés, Basilio y Rafael.

Desde pequeña vio en su casa el ir y venir de chicos que acudían a estudiar música, las clases se daban en el domicilio del maestro que era su padre. Sus dos hermanos mayores, sus primos y conocidos empezaban a tocar en la banda, y ella, que no tiene mal oído, pidió a su padre que le enseñara solfeo para también tocar un instrumento. Como era de esperar en aquellos años, su deseo no fue concedido, “aquello era cosa de hombres”. Esa “espinita” siempre la ha llevado en su centenario corazón.

No pudo ser la primera mujer que tocase en la banda de Membrilla, pero cosas del destino, al cabo de 50 años sí lo fue su sobrina Loli, hija de su hermano Basilio siendo director su hermano Rafael.

Cuando su padre fue nombrado director de la banda municipal en el Viso del Marqués, la familia fijó allí su residencia donde se casó en 1955 con Alejandro Izquierdo, natural de Santa Cruz de Mudela y vecino de Manzanares. Pronto se trasladaron a Madrid por motivos laborales de su marido. En muchas ocasiones ha dicho que “se casó mayor y se quedó viuda joven”; así fue, en 1966 moría Alejandro dejando huérfano a su único hijo.

Carmen trabajó como cualquier madre para sacar adelante a su pequeño de 10 años. Lo hizo en su casa cosiendo para una fábrica textil y más tarde como auxiliar en los conocidos cines Kursal hasta su jubilación. Pasados unos años decidió volver a su añorada Membrilla donde pasó una larga temporada con una sobrina y más tarde solicitó una plaza en la residencia La Milagrosa de Manzanares donde la atienden personas que realizan una labor impagable. Esto le ha permitido mantener el contacto con sus raíces y con su familia casi a diario. Tampoco le faltan las visitas periódicas de su hijo y nuera que viven en Madrid.

Carmen tiene una memoria prodigiosa, gracias a ella, sus sobrinos hemos conocido parte de nuestros orígenes, nombres y anécdotas de nuestros antepasados, ha identificado a músicos en las fotografías de principio del siglo pasado porque allí estaban los suyos y hemos conocido la sociedad de su niñez; ¡Carmen es una enciclopedia de 100 años!

La situación actual impedirá que estemos con ella ese día, pero sin duda que estará en el pensamiento de todos sus familiares. ¡Felicidades Carmen!


Nuestros blogs

Notas Musicales